Les presentamos a Delfina y compartimos la historia que nos regaló Andrea sobre cómo llega a ser parte de la familia del la Jijena. |
Armando a Armando
Todo comenzó cuando a la Prof de Ed. Física se
le ocurrió abrir la vieja bolsa de plástico negro que estaba en biblioteca y
decidió usar lo que había adentro. La vació y miró desconcertada la cantidad de
huesos, músculos y vísceras de plástico que yacían todas mezcladas y medio
polvorientas sobre la superficie de la mesa. - Me viene bárbaro para enseñar el esqueleto-
dijo con una sonrisa de satisfacción. Estaba cansada de las dos láminas que
estaban en las paredes del patio y que la humedad despegaba incansablemente. La bibliotecaria decidió ayudarla y
rápidamente entre las dos armaron el esqueleto.
No era muy grande y sus articulaciones de
plástico permitían que se le movieran las piernas, los brazos y la cabeza.
Salvo por el hecho de que le faltaban algunos dientes, estaba completito. Las
seños empezaron a armarlo y al rato observaron complacidas su obra. Le colocaron
una varilla para sostenerlo parado y los ojos para que no se les perdieran
porque andaban dando vueltas por ahí. Después decidieron irse a comer porque se
había acabado el turno de la mañana y pronto llegarían los de la tarde.
Imagínense el susto que se pegó la bibliotecaria de la tarde al abrir
la puerta de la biblioteca y ser recibida
por el esqueleto que la miraba con sus ojazos enormes. Como no tenía párpados
los ojos le ocupaban toda la cavidad orbital y le daban un aspecto entre
pasmado y aterrador.
Rápidamente lo bajó de la mesa y lo dejó
en un rincón de la biblioteca, junto a los mapas, las reglas de madera y
algunos libros viejos. No quería tenerlo mucho a la vista porque la
impresionaba bastante. Y allí quedó el esqueleto con su sonrisa desdentada y su
mirada de asombro, esperando a que alguien lo rescatara del olvido.
Cuando la profe de Educación Física
volvió a la semana siguiente lo primero que hizo fue irlo a buscar y pasearlo
por la escuela. Se lo mostró a todos los chicos y las chicas que quisieron
verlo. Lo pudieron tocar y apretar. Hay quien lo quiso morder para probar la
dureza y el sabor. Todos aprendieron un montón sobre articulaciones, huesos
largos, cortos, planos y todas esas cosas aburridas que es mucho mejor aprender
en directo que desde los libros. Y acá podría haber terminado la historia si no
hubiese sido porque tanto lo paseó la profe que las demás maestras le empezaron
a tomar simpatía. Una de ellas le puso un nombre, otra otro y así se le prendió
la lamparita de las ideas a una profe que andaba siempre con una compu a
cuestas que se podía hacer una encuesta para elegirle el nombre. Los chicos y
las chicas de los distintos grados participaron.
Una semana después luego de mostrar los
resultados de la votación con estadísticas y gráficos multicolores la seño de
la compu anunció que el nombre ganador era DELFINA.
Cuando ese día Delfina volvió a la
biblioteca ya tenía cerebro, corazón y pulmones que le habían agregado los
chicos de 3ero. Durante la semana los de 4to le pusieron el páncreas, el hígado
y el estómago, los de 5to los riñones y los intestinos. Los de 6to quisieron
ponerle los músculos pero les pareció que quedaba feo porque había varios que
faltaban en la bolsa así que decidieron dejarla a hueso y órgano pelado, aunque
no zafaron de la explicación de la profe de dónde iban insertos los músculos y
toda esa cuestión de la tonicidad y la elasticidad.
No se sabe cómo ni por qué, pero la
cuestión es que al día siguiente cuando la bibliotecaria entró a su salón Delfina
levantó su mano derecha y le dijo Hola. La pobre mujer casi se infarta y estuvo
a un tris de quemarse toda porque del susto largó la taza de café caliente que
la ayudaba a despertarse en las mañanas.
Después de recobrarse del susto y ante la
insistencia de Delfina que seguía saludándola con su voz infantil y su mano
levantada, juntó valor y decidió acercarse para corroborar que la que le estaba
hablando era el pequeño esqueleto de plástico y no el producto de su cerebro
medio dormido. Pero no, no encontró nada y luego de tomarse el café y
pellizcarse varias veces el brazo hasta dejárselo rojo tuvo que aceptar que
Delfina hablaba.
Inmediatamente llamó a la directora que fue
a ver qué era lo que tanto la asustaba , y ahí la vio: sentadita en el piso, de
piernas cruzadas jugando con unos bloques que había encontrado en un estante.
La Dire pegó un grito y cayó desmayada; entonces llegó la Vicedirectora y al
ver al esqueleto que ahora estaba leyendo en voz alta Caperucita Roja pegó un
grito y cayó desmayada encima de la Directora y entonces apareció la Secretaria
que al entrar vio a Delfina que había abierto un planisferio y estaba buscando
Argentina y se quedó muda, pero no se desmayó sino que le dio hipo del susto.
Un hipo fuerte que parecía un eructo, pero no era. Y así hipando a gritos salió y volvió a
entrar con una botellita de alcohol y se la puso en la nariz a la Vice y a la
Dire para que se despertaran y la ayudaran a resolver ese lío.
Cuando todas estuvieron despiertas
empezaron a hablar con Delfina y sin saber cómo ni por qué les empezó a crecer
ese calorcito en el corazón que aparece cuando uno se encariña con alguien. Así
que inmediatamente convocaron a una reunión urgente de maestros y maestras y
les presentaron lal nueva integrante de
la escuela: DELFINA, el esqueleto parlante. Algunas seños se desmayaron, pero
la Secre las despertò con su botellita de alcohol revividora. El profe de Ed.
Fïsica de la tarde le lanzó una pelota, pero Delfina la recibió y la lanzó en
el aro de basquet que había en el patio y marcó un tanto. El profe le sonrió y
Armando le hizo una seña de pulgar hacia arriba
Ese día en la escuela nadie habló de otra
cosa que de Delfina.
Los chicos de 7mo insistieron en vestirla
porque daba impresión verla y le prestaron un buzo que decía grande en la
espalda EGRESADA.
Las auxiliares le tejieron un gorrito, una
bufanda y un par de guantes, la Profe de Plástica le consiguió un par de
zapatillas y se las decoró con dibujos y cordones de colores.
Los de 1° y 2° quisieron desnudarlo y
desarmarlo para verlo por adentro, pero a los profes les dio miedo que después
no volviera a ser Delfina, entonces los convencieron de hacerle un regalo. Entre todos hicieron un
libro gigante lleno de dibujos, palabras y oraciones escritas con sus letras
grandotas y llenas de cariño. También le dibujaron con un marcador indeleble
unos cuantos pelos en el cráneo.
Y así fue como Delfina se convirtió en una
más en la escuela.
Le encanta unirse a los grupos para cantar
cuando viene el profe de Música. Su canción favorita es el Himno Nacional. Vaya
a saber por qué, pero cuando el profe termina su clase indefectiblemente tiene
que tocar en el piano aunque sea una estrofa del Himno y entonces Delfina se
para, se pone la mano en el pecho y canta a voz en cuello lo que se acuerda,
porque no se lo sabe todo. También le gusta bailar regaetón y es muy gracioso
verla mover su trasero huesudo al ritmo de la música.
También
está aprendiendo Inglés con las Profesoras porque dice que quiere ver unas
películas que encontró en la biblioteca en su idioma original. A veces usa el
Inglés para hacerse la canchera y dice HELLO, YES, BABY y DARLING
La Asociación Cooperadora le regaló un
guardapolvo blanco y entonces Delfi se pasea por la escuela totalmente
camuflada como una alumna. Juega en los recreos, comparte galletitas y hace
bromas. Le encanta jugar a la pelota y es una crack pateando penales. Es de
Boca, de River, de Racing, de Independiente y de cualquier equipo que gane ese
domingo.
Con la profe de Tecnología construye
juguetes para que usen los chicos que no quieren estar en el aula. En esos
casos,ella los acompaña, juega con ellos y al ratito los chicos como por arte
de magia, vuelven a entrar a sus salones con una gran sonrisa dibujada en la
cara. Las maestras de apoyo la aceptan en sus clases y ella así aprendió a
ayudar.
Y así es como en la Delfín Jijena todos
saben que aunque a Delfina le falten músculos, párpados y algunos dientes está
llena de amor, de alegría y respeto.
Ella lo sabe también y entonces se siente
la esqueleto más feliz del mundo.
ASÍ CELEBRAMOS EL CIERRE DEL PROYECTO!!!