Gran compañera que deja huellas muy profundas en todos los corazones.
Comprometida, luchadora. maravillosa persona llena de ternura.. Una mano amiga, tan generosa.
Gran
maestra que abrió las puertas de nuestra biblioteca para cobijar con su amor y
dulzura a tantos docentes y niñxs. Siempre dispuesta a escuchar o a sumarse a
propuestas. Siempre con su mirada atenta y sensible calmando con su paciencia y
amor a tantos pequeñxs que la necesitaban. Sus palabras cálidas. Su cara
iluminada por la risa franca.
Vero es ahora un faro. Una sonrisa y un corazón que ilumina a la biblioteca de la Jijena.
“Un brillito de sol cada vez que me recuerden” como supo decir…
Volá
alto, amada Verito …muy alto….
Los
compas de “tu escuelita 6”
Muy triste noticia se la va a extrañar mucho señorita vero la quiero sergio lubo
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